De tanto celebrar castañadas, Fiestas de Difuntos o Halloweens casi nos hemos olvidado de donde proceden estas costumbres, si son seculares o religiosas. Apenas reflexionamos sobre su sentido y nos dejamos llevar por la "tradición". Las Fiestas de Difuntos se celebran en todos los continentes aunque de manera diferente. En Occidente debemos su inspiración a las tradiciones Celtas que los Irlandeses exportaron a América y que adaptadas han llegado a nuestros dias. En España antes no nos disfrazábamos y ahora sí. Una muestra más del efecto global de la información o quizá se esté convirtiendo en un nuevo sincretismo. O quizá nos queden retazos de memoria de cuando nuestros antepasados celebraban la Noche de los Difuntos. Ellos creían que una vez al año los difuntos venían a la vida en busca de nuevos compañeros de viaje y para despistarlos se adornaban las calles y casas con efectos macabros para "engañar" a los espíritus. Se disfrazaban de muertos vivientes, fantasmas y monstruos para convercerlos que por allí no había nada que hacer y pasaran de largo. Las ceremonias rituales en torno a la muerte conllevan una gran carga espiritual, permitiéndonos descargar nuestras emociones , ayudandonos a sobrellevar el luto. En definitiva, de una manera consciente o inconsciente tratamos de alejar los fantasmas y con ellos las almas de los que nos dejaron, guiandoles con calabazas o antorchas encendidas el camino hacia su mundo espiritual. |
sábado, 1 de noviembre de 2008
Tradición Celta
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